Leo una carta al director en el Diario del Alto Aragón, que no tiene desperdicio. La suscribe un señor llamado Modesto Arjona Órtiz, sin duda un socialista bien intencionado. Formaba este buen hombre parte de la corriente minoritaria de apoyo a Pedro Sánchez en la provincia de Huesca en las primarias que recientemente se celebraron.
Dice mucho de la provincia en que vivimos, que aparte del cortijo andaluz, las únicas provincias del norte de España que votaron mayoritariamente a la señora de los faralaes, el Bétis, la Hermandad del Rocío y la cofradía, fueran Avila , Cuenca y Huesca. En el resto, triunfó Pedro Sánchez. Toda una fotografía de la España que quiere ser moderna y europea frente a la caciquil y cortijera de siempre.
Relata el señor. Ojeda en su carta que si bien su plataforma no obtuvo la mayoría, sí contó con los suficientes votos para acreditar representación proporcional de 3 delegados en el congresillo provincial que designaría los delegados a asistir al congreso nacional. A la candidatura de los faralaes le correspondían, en el reparto proporcional del voto 5 delegados, y 1 a la de Patxi López. Pero claro, para la caverna y su herramienta caciquil más eficaz, es decir la Diputación Provincial de Huesca, la mayoría simple sabía a poco, más todavía si el tal Sánchez en su primer pacto con Ciudadanos se habría plegado a la eliminación de estas instituciones.
No se podía, por tanto, correr el más mínimo riesgo.
Dicho y hecho. Los representantes partidarios del susanato, perfectos aprendices de Maquiavelo, Mosca y Pareto (en lo demás son unos perfectos ignorantes), captaron con toda celeridad a tres miembros de la plataforma sanchista, igual que los romanos sedujeron a tres capitanes de Viriato para que lo asesinaran. El resultado no pudo ser más optimo : lista de consenso, pacto por las alturas, todo al margen de la plataforma y solucionado el problema. Todos susanistas.
La carta no dice lo que presuntamente se les prometió y si los chaqueteros ya formaban parte de la estructura orgánica provincial partidaria. Se acabará sabiendo.
Qué vigente sigue Joaquín Costa. Si resucitara se moriría del disgusto. En más de 100 años nada ha cambiado. Si acaso hemos ido hacía atrás.
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