miércoles, 7 de junio de 2017

Una chispa puede desencadenar el infierno

No sería el primero que comparara la época en la que vivimos con los prolegomenos de la  I Guerra Mundial. Hasta el Papa Francisco, tiene declarado que ya ha empezado por partes un nuevo conflicto mundial, la III Guerra. 

Las noticias resultan alarmantes. La máquina del Estado Islámico ha comenzado a golpear a Irán ( 12 muertos y 40 heridos), hace pocos días lo hizo en Inglaterra  ( dos veces) y recietnemente en Egipto ( más de 28 cristianos coptos en este último país). En Filipinas, en la isla de Mindanao el Estado Islámico ha ocupado y retiene todavía una importante ciudad. Siria continúa desangrándose, París amenazado como costumbre y lo último, Qatar es acusado de financiar y fomentar el terrorismo.

Parece como si a  todos aquellos que pusieron en marcha en día la máquina del terror ( los patrocinadores EEUU e Inglaterra, sus aliados Qatar y Arabía Saudí y otras monarquías del Golfo Pérsico,  con la inestimable colaboración de Israel) la herramienta destinada a cercar a Rusia, destruir a Siria y su próximo objetivo Irán, se les estuviera yendo de las manos con creación del mismo monstruo.

Desde Afganistán ( apoyo a los talibanes contra la extinta URSS),  y pasando por Iraq, y Libia, los EEUU  y sus primos ingleses han jugado con fuego para eliminar y acosar a sus enemigos. Y ya se sabe que quien juega con fuego acaba quemándose. Hoy Libia es un gran caos, donde el estado islámico, empleado y utilizado en derrocar a Gaddafi, campa a su anchas por todo el país.

Los daños " colaterales" en el continente europeo se agravan por momentos y cunde el nerviosismo en su poblaciones. El uso y el abuso de la fórmula de EEUU para destruir enemigos, ya está llegando al paroxismo : Indonesia, estado aliado en Asia de occidente y con mayoría de población musulmana no sufre la lacra , y a pesar de ser Filipinas estado limítrofe con Indonesia, con  gran gran mayoría católica, pero con un presidente díscolo a los intereses de EEUU,  se ve afectada por este terror desestabilizador.

Las razones de ser acusado Qatar de colaborador con el terrorismo islamista, por sus socios tan terroristas como él, en este negocio geoestrategico y control de recursos en el Oriente Medio, quizá haya que buscarlas en su acercamiento a Irán en la región.

Irán, firme aliado de Rusia, Líbano y Siria, ha prometido devolver el golpe y ha señalado con su dedo acusador a Arabia Saudí. Únase a ello, la histórica rivalidad entre sunitas ( Arabía saudí principalmente) y chiitas ( Irán, Líbano y Siria) y contemplaremos una caldera a punto de explotar, más la guerra de Yemen ( no oirán hablar de ella en nuestra prensa y televisión) junto a las amenazas por parte de Arabia Saudí de invadir Qatar.  En Yemen de mayoría Chii ya lo está haciendo.

Un tablero de lo más atomizado y complejo, muy parecido al que diera lugar a la I Guerra Mundial. La simple espoleta de la muerte del archiduque Fernando de Austria en Sarajevo, desencadenó la tragedia, que venia incubándose  largo tiempo entre la manifiesta enemistad de  las potencias europeas y sus encontrados intereses en el reparto de las colonias, principalmente de Äfrica.


El mundo anglosajón, es violento y no cesa en afán por dominar todas las fuentes de riqueza del planeta. 

En estos tiempos en que la decadencia de los EEUU ha comenzado a aflorar, con la aparición de nuevos actores ( China, y una Rusia que se levanta del destrozo de la URRS), se torna cada día más nervioso y agresivo, si como parece sus aliados están perdiendo la guerra en Siria.

Lo dicho, una simple chispa, puede desatar el infierno.




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