jueves, 15 de junio de 2017

¿ Qué fue de la decencia y el propio criterio?

Lo de Siria, quizá nos de la  medida de la degradación, alienación y estupidez en la que vivimos. Y a la que hemos llegado. Todo lo que está sucediendo nos queda  a dos horas de avión. En el mundo del low cost aéreo, aquí al lado. Una nación que fue la cuna de nuestra civilización, provincia romana y sede de una importante comunidad cristiana ( más del 12% de sus habitantes todavía lo son), hoy alberga un régimen laico, que reconoce la libertad religiosa de sus diferentes credos ( sunnitas, chiitas, alauitas, drusos y cristianos)  y dispuso de importantes avances sociales antes de la guerra. Su pecado, ser enemigo de Israel, la OTAN y el fanatismo musulmán fomentado por Arabia Saudi, Qatar y otras monarquías del Golfo pérsico. 

Las ruinas de Palmira ( o lo que quede de  ellas) bien podrían preguntarnos a los occidentales, qué fue de la razón, la ilustración y los derechos humanos de los que tanto nos vanagloriamos. Somos, al contrario de lo que se cree, una pandilla de bárbaros con tecnología.

Noticias recientes dan fe ( no las leerán, verán o escucharán en nuestros intoxicados y falsarios medios) que los helicópteros de EEUU están trasladando, ante el avance del ejercito sirio hacia Raqa, capital del inmundo califato, a toda la cúpula y estado mayor del Estado Islámico hacia otras regiones de país, no sea que los capturen. Mayor complicidad imposible. Igualmente, se han permitido estos yanquis ocupar en Al Tanf, territorio sirio en frontera con Jordania, una base militar de apoyo a lo que ellos denominan, en su hipocresía, los "rebeldes moderados". Por supuesto, que ni cuentan para tal menester con la autorización del gobierno sirio para ocupar su territorio, ni de las Naciones Unidas. Los bárbaros siempre ignoraron el derecho y cualquier principio ético o moral.

Para acometer a Siria, nos hemos valido de lo peor del mundo árabe, los beduinos, hombres salvajes de los desiertos, sumados a toda la chusma fanática y mercenaria que aún puede dar el planeta. Arabia saudita, Qatar y otras monarquías del golfo han proporcionado  y financiado esta infantería, con el apoyo inestimable de EEUU, Francia y Reino Unido. Mientras se acusan entre ellos de terroristas ( Qatar y Arabía Saudí) les recomiendo ver en you tube el documental " infiltrados en Idlib", provincia siria ocupada todavía por los llamados "rebeldes moderados". Los periodistas del reportaje, dan fe de que entre 10.000 y 20.000 turcómanos y mulsumanes iugures chinos campan por sus respetos en la región, fuertemente armados por occidente y ocupando las casas de numerosos cristianos que han debido huir, cuando no han sido asesinados. Si se hiciera la cuenta del resto de la chusma reclutada ( chechenos, libios, tunecinos y otras yerbas de los suburbios de Europa) la torre de Babel resultaría inmensa. 

Y aquí, tan felices en misa de doce sin la más mínima preocupación por nuestros hermanos de fe. Ni siquiera una homilía. Tan felices o más, a pesar de que estos perros rabiosos al servicio estratégico de los grandes intereses oligárquicos que nos gobiernan, de vez en cuando suelten alguna dentellada en cualquier concierto o calle de nuestras  civilizadas ciudades europeas.

Aplausos a la visitas de nuestros reyes a la obras del AVE a la Meca en Arabia saudí y presentes y abrazos a estos beduinos criminales. Hasta el " Kichi" el " enrollao", ha justificado la carga de trabajo en los astilleros de Cádiz para la construcción de fragatas para estos salvajes ; y como no,  el Barcelona club de fútbol, con la camiseta de " Qatar Funtation". Todo por el deporte. Por las mañanas, y antes del partido de la tarde, muchos se dirigirán a realizar unas compras en el Corte Inglés, empresa con importante presencia en su accionariado de este  mismo estado terrorista. 

 ¿ Qué fue de la decencia y el propio criterio ?








  

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