sábado, 12 de agosto de 2017

Las amenazas de Trump y las posibilidades de EEUU de cumplirlas

El matón de la Casablanca anda revolviendo este verano. No hay día que no dirija una de sus amenazas contra un nuevo país: primero ha sido Corea del Norte, después le ha tocado el turno a Venezuela. Al menos este fantoche habla claro. Los anteriores ocupantes  de la Casablanca, con esa hipocresía tan británica, de cuyo imperio son herederos,  siempre han disfrazado sus proyectos imperiales bajo  la excusa de la doctrina del " destino manifiesto", es decir,  que la nación escogida por Dios, estaba llamada a imponer a todos los pueblos de la tierra, su concepto de libertad democracia y sistema económico que garantizaría la felicidad de todo el planeta. En un país, fundado por puritanos ( los emigrantes del May Flower) no era de extrañar.

Desde que matón se ha quitado la careta del todo, como buen patán que es, ya puede extenderse el acta de defunción de la doctrina imperial.  EEUU está muy nervioso y prueba de ello es que ni siquiera disimula, algo de lo que sus  más  que provisionales aliados ya habrán tomado nota.

Como ha ocurrido con todos los imperios, EEUU se ha extendido mucho más de lo que cualquier nación podría imaginarse. Mantiene más de 600 bases militares a lo largo y ancho del planeta y creyó que con la caída de las URSS ya se habrían removido todos los impedimentos para ejercer su pleno dominio a todas sus colonias y protectorados. Hubo un momento en que pensó podría lograrlo: bajo nivel de la economía China y conversión de esta nación al capitalismo,  exitosa guerra de Yugoslavia, dividiendo el país, planes para desmembrar Rusia en numerosos estados, con un borracho como Yelsin al frente, invasión de Iraq y Libia, control absoluto de Latinomerica,  y acoso y sanciones a Irán. Finalmente, su intervención indirecta en Siria. No obstante,  la dinámica de la Historia enseña que extender las rutas de la dominación del centro del imperio hacia  toda la periferia  es difícil y muy costoso en recursos. 

Fue en 1990 cuando EEUU ya creyó estar muy cerca del final y por eso se lanzó en los años siguientes a todas estas tareas en último esfuerzo.  Pero como setas después de una buena lluvia, todos los inconvenientes del mundo fueron aflorando poco a poco: potencia y desarrollo industral de China, que aumenta significativamente su potencia militar, recuperación de Rusia en todos los órdenes, el arma nuclear en manos de Pakistán y Corea del Norte, nacimiento de regímenes en Latinoamérica  en busca de su propio destino, sacudiéndose el yugo colonial, apuros de sus aliados saudíes en la guerra de Yemen y hasta colonias como Filipinas desobedeciendo. Demasiados frentes, demasiado dinero, para controlar y reducir el mundo a un poder único y temeroso del imperio.

Todavía EEUU puede sostener, a base de un ingente gasto militar, un cierta dominación. Pero su economía está ya maltrecha ; su balanza de pagos desnivelada, su presupuesto fiscal en abultado déficit, y todo ello sostenido artificialmente por un endeudamiento galopante y  un sistema de cambios que le permite mantener  un dólar revaluado. Sólo la constante demanda de dólares necesarios para adquirir el petroleo ( gracias a su incondicional aliado saudí), sus bonos del tesoro que le compran la mayoría de los países y la convertibilidad de las otras monedas en esos mismos dólares como instrumento de pago entre naciones o uniones monetarias, permite mantener  con fragilidad la demanda de un  dólar que no vale ni la mitad de lo que figura en cada uno de sus billetes. 

En definitiva, este engendro económico, basado únicamente en la fuerza, ya sólo se sostiene por el temor y la reputación de la gran potencia, que es lo mismo que decir, el valor refugio del dólar ante cualquier eventualidad internacional.  Lejos los tiempos en que EEUU fue con diferencia la primera potencia industrial. Hoy su economía se apoya fundamentalmente en las finanzas y la industria militar.

En esta encrucijada, y como ocurriera poco antes del declive del imperio español, EEUU no puede permitirse el lujo, en su huida hacía adelante, de  no demostrar su fuerza, evitando cualquier rebeldía a su sistema de dominación. Si así sucediera y no pudiera responder imponiendo sus intereses por encima de todo en la esfera internacional, su reputación decaería, el valor refugio de su moneda perdería la confianza  y el castillo de naipes se hundiría al más mínimo soplo.

Por eso el matón ladra y amenaza, sabiendo que enfrascado en Afganistán en  una guerra que nunca podrá ganar, todavía en Iraq e interviniendo indirectamente en Siria, ya no puede acudir a todos los frentes que se le abren. Su esfuerzo ha llegado al máximo sostenible  y su reputación esta cerca de perderse.

El imperio español después de haber arruinado su tesoro nacional y extendido por todo el orbe sus líneas de dominación en innumerables guerras y conflictos, y ya muy cerca de haber batido a casi todos sus enemigos, tuvo su talón  de Aquiles en el reinado de Felipe IV frente a Francia en la batalla de Rocroi, donde los hasta entonces  invencibles tercios mordieron el polvo. Ahí comenzó su decadencia.

A mi entender, el Rocroi del imperio USA se ha manifestado ya en la guerra de Siria, su más reciente aventura, al igual que en su día se detuvo temporalmente su expansión gracias a la derrota de Vietnam. Hoy en Siria, el gobierno de Bashar al Asad, con el inestimable apoyo ruso, está muy cerca de ganar la guerra, frente a las tropas mercenarias del imperio, es decir, el Estado Islámico y Alqaeda y hasta el aliado turco, ha comenzado a dar la espalda al imperio.

Salvo una locura, los estrategas del Pentágono saben perfectamente que un ataque a Corea del Norte, les ocasionaría unas bajas que  ya no pueden permitirse. Sería una vitoria pírrica que debilitaría al imperio profundamente, y ello sin perjuicio de que China y Rusia podrían ponerse del lado de Corea en un escenario apocalíptico ; y por otro lado, la aventura en Venezuela, utilizando en parte tropas mercenarias ( Colombia y otras naciones aliadas) conllevaría la extensión del conflicto a toda el área amazónica ( norte de Brasil, Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador) en una guerra de guerrillas que dejaría pequeño el conflicto vietnamita.

Hoy EEUU, en un mundo cada vez más multipolar, cada vez goza de menos prestigio entre sus aliados europeos, canadienses y australianos. Todas estas naciones ya dudan en seguirle incondicionalmente y hasta a UE, se plantea su autónomo e independiente sistema de defensa al margen de la OTAN. Ya sólo le queda Inglaterra, como siempre. Por eso ladra y amenaza para asustar. Es su último recurso antes de aceptar la realidad. Sólo un loco podría obrar de otra forma. El pragmatismo se impondrá por encima de los deseos del excéntrico personaje.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario