lunes, 28 de agosto de 2017

El Film "La chaqueta metálica" : actualidad de las reflexiones sobre el bien y el mal







Les dejo el video del final de la película " La chaqueta metálica". Una de las obras maestras del cine, con mayúsculas, antes de que fuera desplazado por la series de televisión, las grandes superproducciones y la basura de los efectos especiales. Hoy ya apenas hay cine de autor, ni reflexión, ni belleza en las pantallas, virtudes estas que llevaron a calificar al cine como el Séptimo Arte. 

Algunos han llegado a ver en esta obra del genial Stanley Kubrick una simbología oculta, que trasciende incluso de su antibelicimo narrativo que ya dejara plasmado en su anterior y no menos genial obra cinematográfica " Senderos de gloria". A mi juicio, en la "Chaqueta metálica", Kubrick llega aún más allá,  y penetra en  el conocimiento de la condición humana, en el aspecto dual y contradictorio de las fuerzas que gobiernan el corazón de los hombres: de un lado, la oscuridad y del otro, el generoso y fraternal. Y a su vez, de los sistemas  que nos gobiernan, excitando lo peor de nosotros mismos como motor de organización social.

La secuencia que les dejo apenas dura un minuto y cuarenta segundos, pero ya es bastante. Los soldados de USA, Guerra del Vietnam, han afrontado la ofensiva del Tet del Vietcong y han intervenido en la reconquista de la ciudad de Hue. Cuando la batalla ya puede darse por finalizada avanzan hacia el río Perfume. Lo hacen de noche y cantando, en medio de la desolación e incendios de la ciudad tomada,  contentos por seguir vivos, lavando su conciencia y expulsando de ellos mismos el horror vivido.

El protagonista, uno de los soldados, reflexiona  y entre otras cosas dice al final de su monólogo: " este mundo es una puta mierda, pero yo ya no tengo miedo".

Me he preguntado muchas veces cómo serían nuestras vidas, la del genero humano en su totalidad, si los hombres llegaran al conocimiento y convencimiento de que llevamos siglos dominados por la fuerzas del mal, la fuerzas de unos pocos que en su propio provecho ( egoísmos, locura y ambición) nos conducen regularmente a  un mundo de guerras, explotación e injusticias. La segunda reflexión también es muy importante:  ¿ qué sería de los malvados, los rectores de la sociedad, si la mayoría  ya no tuviera miedo?







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