sábado, 19 de agosto de 2017

Reacciones a lo sucedido en Barcelona y Cambrils : hipócritas y personas bien intencionadas

Ayer mismo mientras TV13 retransmitía en directo desde las Ramblas, muchas condolencias, muchas velitas y el locutor se regodeaba en la tristeza y el serial como una plañidera, un voz se alzó desde el público que asistía a la retransmisión. Dijo una vez y varias veces  más cada vez mas alto : " ya estamos hartos de Arabia Saudita". Como no callaba, el locutor hizo en primer lugar como sino lo escuchara, y cuando no le quedó más remedió, añadió " que no eran el momento de buscar explicaciones, sino de estar con las víctimas". Su compañeros del plató desde Madrid, y el conductor del programa, tomaron inmediatamente a chanza los gritos y siguieron, eso sí, criticando la actuación de los mossos de escuadra. 

Vuelvo a casa hoy y me encuentro con una pancarta en la plaza mayor de mi pueblo : la pancarta dice " todos con Barcelona" y ayer mismo, contemplé como varios empleados de una entidad bancaria, salían de sus oficinas a guardar un minuto de silencio.

Hoy mismo, y en los días que siguen, el ayuntamiento de Barcelona, está convocando a sus vecinos a gritar en las calles : " no tinc por" ( no tengo miedo).

Lo de siempre. Mucha condolencia  ( que está muy bien), pero nadie va o no quiere ir a centro del problema. Los de siempre, como buenos manipuladores que son ; la mayoría de los ciudadanos porque no saben lo ocurre y reaccionan como cualquier ser humano lo haría.  Pero se quedan, por ignorancia, en la superficie, en la piel del cáncer que  corroe las entrañas del mundo occidental.

Dicen que no tienen miedo, y les voy a dar un consejo : más vale que lo tengan, pues el miedo en muchas ocasiones obliga a tomar precauciones en esta guerra no declarada, pero que no obstante existe. Y más vale que comiencen a distinguir a sus enemigos en el campo de batalla. Al pasar por la plaza, y si hubiera llevado un spray a mano, me hubiera gustado añadir  al cartel de " todos con Barcelona" la siguiente frase : "Y contra Arabia Saudi" 


Ya va siendo hora de que los niños se vuelvan hombres y encaren los problemas. Si la misma Hillary Clinton, ya declaró en su día ( y está en las hemerotecas) " nosotros creamos Al Qaeda", ya no sé que más deben saber. Quizás que existen fotografías del senador Macain, condecorando a miembros del Estado Islámico en Siria, o del premier israelí, Natanyahu, saludando a miembros de esta chusma, curados en los hospitales del país hebreo. O, declaraciones de Arabia Saudi y el sr. Trump, acusando a Qatar de financiar el terrorismo, nación esta que cuenta con la mayor base de EEUU en el Oriente Medio.  Una pelea momentánea entre terroristas. ¿ Qué más hace falta para que la gente, las personas decentes, despierten y denuncien el epicentro del terrorismo ? 

Lo dije en mi anterior artículo. Los servicios secretos de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, en colaboración con Arabia Saudi, Israel y las monarquías petroleras del Golfo pérsico, en especial Qatar, llevan años financiando y armando a Al Qaeda, la primera criatura, y luego al Estado Islámico ( su versión mejorada), como herramientas para acabar con todos sus enemigos en la región,  es decir aquellos regímenes laicos, progresistas, sociales y modernos. Me refiero a Libia y luego a Siria, por otra parte importantes productores de petróleo y enemigos de Israel y la OTAN. Objetivo : acabar con ellos y después apropiarse de las riquezas de su subsuelo. 

Para ello se han dividido los papeles en su macabra estrategia : EEUU, Inglaterra y Francia, entrenan a la chusma, la arman y la financian : Arabia Saudí y las monarquías petroleras del Golfo, además de financiar y armar también, proporcionan a este " ejercito" un credo en forma de una interpretación ortodoxa, radical y fanática del Islam sunnita : el Wahabisno o Salafismo, núcleo religioso presente y espina dorsal de los regímenes de Arabia Saudi y las monarquías del Golfo.

Toda una red wahabista, bien alimentada por Arabia Saudi especialmente, se teje en el mundo árabe y occidente, acompañada siempre de inversiones millonarias, petrodólares y contratos sustanciosos a multinacionales, entre ellas las españolas. Se calcula, sólo en España, que casi 1/3 de las mezquitas y sus imanes, son de credo salafista. 

De la mezcla del credo fanático y el desarraigo y pobreza de muchos musulmanes en occidente y otros países, se ha podido conformar este ejército de fanáticos, esta chusma, dispuesta a luchar en cualquier sitio donde los manden. Los han armado, pagado y encima les han dado un credo liberador, que los "ennoblece". De chusma, han pasado a ser  nada menos que soldados de Dios y no tienen la menor idea de que se les utiliza. En Libia les fue bien y acabaron con Moumar Gadaffi. En Siria están fracasando debido a la resistencia del pueblo sirio y la ayuda del ejército ruso. En Iraq retroceden gracias a las milicias chiitas.

¿ Han visto ustedes algún atentado de esta chusma en Israel, Qatar o Arabia Saudi ?

Después de creado el monstruo, ya es muy difícil detenerlo, máxime si ve frustradas sus expectativas en Siria, como ahora sucede.   Por otra parte ¿ quién sabe que nuevos destinos les espera a la chusma en el mundo, al servicio siempre de los intereses de sus creadores? ¿ Quizás la regiones rusas o  chinas de importante credo musulmán ?

Mientras tanto, lo suyo es matar infieles. Para eso fueron entrenados.  ¿ Cómo iban a tolerar una sociedad como la Siria, donde más del 12% son cristianos,  su presidente está casado con una inglesa, y hasta más de la mitad de su población son musulmanes de creencias chiitas, alauitas, drusos, incluso sunnistas no salafistas, todo un delito para esta gentuza?

Frustrados, a punto de perder la guerra en Siria e Iraq, se han dirigido a Europa. Cría cuervos que te sacarán los ojos dice el refrán. 

Lo dicho : la guerra ya declarada ha llegado a nuestras casas y los creadores del invento no la van a detener ( le esperan a la chusma otras misiones geoestratégicas en el mundo).

Es hora de identificar al enemigo, combatirlo y protegernos de él.

No lo haremos con minutos de silencio, velitas y autosugestión, engañándonos como si nada pasara. Es hora de despertar y denunciar.













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